Un accidente durante la filmación de su nueva película Tag lo tuvo usando yeso en los dos brazos, que después tuvieron que quitar con CGI para ocultar la fractura.

Archiven esto bajo: a Tom Cruise no le hubiera pasado.

Filmando su nueva película, Tag (sobre unos ex compañeros de la prepa que año con año organizan el más épico juego de «las traes» por todo el mundo), Jeremy Renner sufrió un accidente lo suficientemente aparatoso como para acabar en el hospital con dos brazos rotos.

El accidente sucedió durante la grabación de una escena en la que Renner tenía que trepar una pila de 20-30 sillas con una altura de seis metros de altos, mientras era perseguido por Jon Hamm, Ed Helms y Hannibal Buress. Como parte de la magia del cine, las sillas en realidad estaban amarradas para ser básicamente un montículo estable en el que Jeremy pudiera trepar, pero estando el actor arriba, el amarre se rompió provocando que la estructura entera colapsara y Renner acabara en el piso.

Al momento, Jeremy no sintió un dolor tan agudo, tanto así que acabó repitiendo la escena una segunda vez. «Después de mi di cuenta que algo estaba mal», contó el actor a EW, «de modo que fui al hospital y me dijeron que tenía los brazos rotos, así que me los enyesaron y luego regresé a trabajar e hice todo lo posible por continuar filmando. No podía girar mis manos, pero podía mover los brazos hacia arriba y hacia abajo como un robot. Básicamente hacía las cosas que no me provocaran dolor».

De hecho la infame escena de la caída fue repetida una vez que Jeremy Renner regresó del hospital, y la filmaron pintando los yesos en los brazos en color verde (green screen) para poder remover el yeso digitalmente en postproducción. Durante el resto de la producción, Renner tuvo que trabajar con un terapeuta, y no sólo en ésa, pero también en el set de Avengers 4 en el que tenía que manejar flecha y arco.

Tag se estrena este mes de junio y los retamos a descrubrir la herida en los brazos de Renner.