Ahora que West Side Story y Tick Tick Boom tienen una oportunidad al Oscar, recordamos las últimas cinco películas musicales que lo lograron.

Aceptémoslo, de un tiempo para acá, y estamos hablando de varias décadas, los musicales no son los preferidos de la Academia del Oscar. Tanto así que, never forget, cuando creímos que La La Land se había llevado el suyo en 2017, rompiendo una racha de casi 15 años de sequía, eventualmente se lo quitaron -literalmente- de las manos para dárselo a Moonlight.

Pero 2022 podría contar una historia muy diferente. Con el reciente anuncio de nominaciones a los Golden Globes son varios los musicales que se colocan en la carrera de posibles contendientes el Oscar, y estamos hablando de mínimo tres que incluso en serio tendrían posibilidades grandes de llevarse la codiciada estatuilla dorada a casa: Cyrano, West Side Story y Tick, Tick…Boom.

En otros tiempos no hubiéramos tenido siquiera que pensarlo, de hecho en 1962 la misma West Side Story (la de Wise y Robins) consiguió 11 nominaciones al Oscar y 10 triunfos incluyendo el de Mejor Película. ¿Pero hace cuánto que no sucede este fenómeno? Vamos a echar un vistazo al pasado para recordar cuáles fueron las últimas cinco películas musicales que lograron sobreponerse a las dialogadas y así, llenas de canciones y números coreográficos, se llevaron un hombrecillo dorado a casa:

CHICAGO (2003)

La última en lograrlo. La sobreviviente de una era cada vez más olvidada por la Academia. Dirigida y coreografiada por un verdadero amante de los musicales, Rob Marshall, quien comenzó su carrera como bailarín en Cats y luego se aventó otras adaptaciones como Into The Woodsy Nine, la película logró incorporar la esencia Bob Fosse a un formato que la sacó de la caja negra sin perder ni tantita teatralidad, y darle al cine la Roxie Hart y Velma Kelly que el cine merecía y necesitaba. Chicago consiguió 13 nominaciones al Oscar, y de ésas se llevó 6, incluyendo el más triunfal, el de Mejor Película, y uno más para Catherine Zeta-Jones como actriz por ese spread eagle.

OLIVER! (1969)

Más de 30 años antes de Chicago, sólo para que hagan las cuentas de cuánto tiempo estuvo la Academia sin reconocer musicales, Oliver! fue la siguiente en la lista en pararse el cuello en la ceremonia más importante del cine. Y pues sí, tenía que ser a finales de los 60, quizá la última década en rendirle homenaje al musical como género cinematográfico. Con un elenco infantil lidereado por Ron Moody, Oliver! fue basada en el musical teatrero de Lionel Bart, a su vez basado en la novela de Charles Dickens sobre un grupo de niños carteristas en la Londres de 1830. Además de recibir un Oscar honorario a su coreógrafa, Onna White, Oliver! consiguió 11 nominaciones y 5 premios, incluyendon a su director, John Woolf y la música de Johnny Green.

THE SOUND OF MUSIC (1966)

Oh aquella época en la que Julie Andrews reinaba como hoy lo hacen las Meryl Streeps y Julianne Moores del presente. Dirigida por Robert Wise, que para el 65 ya era un franco experto en el género musical, y con el fabuloso y legendario score de Rodgers & Hammerstein, la película es una adaptación del musical teatrero de 1959, situado en plena Segunda Guerra Mundial que nos presenta a la Hermana María y la familia Von Trapp, y su terrible escape de los nazis para poder habitar en colinas llenas de edelweiss y canciones a guitarra. The Sound of Music consiguió 10 nominaciones al Oscar, y logró otorgarle su segunda estatuilla dorada a Robert Wise, pese a que dejó a Julie Andrews con las ganas de una propia.

MY FAIR LADY (1965)

¿Creeían que Eliza Dolittle se iba a escapar de este listado? Imposible. La comedia adaptada del musical de 1956 de Lerner y Loewe, a su vez basada en Pygmalion de 1913, fue el último musical en la carrera de Audrey Hepburn, que por cierto, no le regaló a ella ninguna nominación al Oscar. La película, básicamente Mujer Bonita de la época, lleva a un soberbio profesor, Henry Higgins, a apostar que puede hacer de una corriente florista una dama de sociedad. My Fair Lady se volvió la segunda película más taquillera de 1964, de modo que no es de sorprender que en la ceremonia del Oscar en 1965 fuera nominada en 12 categorías. Dato curioso, el actor que sí consiguió una estatuilla de oro coo Higgins fue Rex Harrison, quien le dedicó su Oscar a las dos grandes divas del momento: su coestrella Audrey Hepburn y Julie Andrews.

WEST SIDE STORY (1962)

Primer musical de Robert Wise, que en ese momento era mejor conocido por haber editado la película Citizen Kane. Co-dirigiendo con el creador original del musical, Jerome Robbins, West Side Story llevó el baile a un nivel de importancia nunca antes visto en cine. No que antes no hubiera habido grandes números de baile, incluso ballets de sueño, pero ninguno como la compleja coreografía de Robbins que lo llevó a pasarse del presupuesto de la película en ensayos y eventualmente ser despedido de la producción. Esta versión de WSS consiguió 10 estatuillas del Oscar, incluida una para Rita Moreno, la original Anita del cine, y George Chakiris que curiosamente para la película le tocó interpretar a Bernardo, pero en el teatro era del bando de los Jets…era Riff.

Curiosamente los 50 y 40 fueron décadas menos afortunadas. Los 50 sólo vio triunfar en el Oscar a An American In Paris y a Gigi, mientras los 40 se quedó sólo con Going My Way, que en cualquier caso sigue siendo mejor que los 70, 80, 90, 2010s y lo que va de los 20’s donde los musicales han brillado por su ausencia.

¿Ustedes creen que Spielberg, Lin Manuel-Miranda o Joe Wright logren colocar alguno de sus musicales en el pedestal de 2022? Hagan sus apuestas, y cuéntenos cuál prefieren en nuestras redes:

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