Todo comienza con una bala y “pum”… Bye Bye Bird aparece muerto. Este personaje, amante del Blues, originario del sur de Misissipi, y fanático de tocar la armónica, llega a una unidad habitacional de Azcapotzalco y se convierte en el modelo a seguir de tres jóvenes que ahí viven, interpretados por Sara Pinet, Ricardo Rodríguez y Luis Eduardo Yee. Él les enseña todo lo que deben saber sobre la vida, y ellos lo admiran por sobre todas las cosas.

El texto es una sátira a los chavos de barrio. Al cómo piensan, viven, se educan y lo que para ellos es común. El lenguaje es burdo pero inteligente, con un juego de palabras del que los mexicanos somos maestros. Entre tenis Jordan, música de Sonidero, solventes, medallas de San Juditas y unas caguamas, estos tres jóvenes van contando la vida de sus padres y de ellos mismos. Los embarazos no deseados, drogas, y la normalización de la violencia, se mezclan con las risas del espectador y el lenguaje de barrio.

Bye Bye Bird

Poster de Bye Bye Bird en el Centro Cultural del Bosque.

La nueva puesta de Alejandro Ricaño no es una obra de chavos que quieren dar un mensaje de “Vive sin Drogas”, ni un texto de superación personal. Es la vida de tres marginados que no saben que lo son, que viven en su elemento y cuentan su día a día. Bye Bye Bird es una sátira, o posiblemente un reflejo.

El montaje es simplemente espectacular, un juego de voces que se realiza a través de un megáfono donde se leen los anuncios vecinales, es franca genialidad. La actuación de Sara Pinet es fenomenal. El trabajo actoral y de dirección se nota en cada movimiento, muy bien lograda especialmente la propuesta de hacer el montaje sobre un escenario giratorio.

Una obra breve (60 minutos) que, sin embargo, te permite enamorarte más de los personajes y la dirección de Ricaño, que del mismo texto que se está actuando. Pese a eso, la forma en la que se esquiva ridiculizar un cliché para convertirlo en algo tangible es la razón por la que hay que ver Bye Bye Bird.

Bye Bye Bird se presenta los Jueves y Viernes 20:00 horas, sábados 19:00 horas y domingos 18:00 horas en la Sala Xavier Villaurrutia, en el Centro Cultural del Bosque.

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