Qué es eso de Shakespeare en el Parque y cómo se come

Esta temporada si vives o vienes a la CDMX no te puedes perder Shakespeare #TeatroEnElParque en la explanada del Museo Tamayo. Una forma distinta, fresca y novedosa de ver teatro en pleno Bosque de Chapultepec.

Vas caminando por el Bosque de Chapultec, llegas al Museo Tamayo y afuera te topas con que hay un armatoste de rejillas y tubos negros en forma de caracol en plena explanada. ¿Qué hace eso ahí y qué venden adentro que hay tanta fila?

Vamos a contestar todas tus preguntas una por una.

Ese armatoste es el escenario y cuerpo de butacas de Shakespeare Teatro en el Parque, una iniciativa que jamás se había presentado en México, pero que en otros lados ha sido muy exitosa (incluyendo en Nueva York donde se monta en pleno Central Park) y que aquí trajo y dirige Claudio Sodi.

Para que se den una idea de cómo se ve el montado de Teatro en el Parque.

¿Cuál es su chiste?

El punto de Shakespeare en el Parque es regresar al espectador a un teatro isabelino, como se hacía en la época precisamente de William Shakespeare, donde el público disfrutaba de obras al aire libre iluminadas únicamente por la luz del sol entrando por un domo. Digamos que es un formato retro, pero que ahora se siente como algo novedosísimo y sumamente emocionante.

¿Qué hay que ver ahí?

Se van a estar presentando siete obras, todas relacionadas con Shakespeare, lo que no quiere decir que todas sean montajes literales de Shakespeare, en algunas sólo hay inspiración del autor, en otras parodias, y otras sí son el texto tal cual desde la visión de algún director en específico.

Ahí les va. Pueden escoger entre Macbeth de Mauricio García Lozano con Lisa Owen y Juan Manuel Bernal; Algo De Un Tal Shakespeare, una comedia de Adrián Vázquez y Sara Pinet que te lleva a entender mejor los textos de Shakespeare mientras mueres de risa; ¿Qué con Quique Quinto? perfecta para los niños, un espectáculo casi cabaret casi clown inspirado en Enrique V; Romeo y Julieta de Bolsillo, una comedia de Alonso Íñiguez que se podría clasificar como Romeo & Julieta for dummies de lo más divertida; Mendoza, el drama escocés de Macbeth llevado a México en tiempos de la Revolución; La Sombra del Bardo, un smash brothers de personajes de Shakespeare todos unidos para representar una divertida versión de Hamlet, y Yo Tenía un Ricardo Hasta Que Ricardo Lo Mató, la perfecta adaptación del texto de Ricardo III para adecuarse a la violenta historia de Chihuahua y México como país.

¿Cómo le hago para ir, hasta cuándo tengo para ir y en cuánto me sale?

Todas preguntas muy válidas.

Esta actividad durará en CDMX únicamente 9 semanas -lo que significa que se va a terminar por ahí de principios de junio. Puedes ir de Martes a Domingo, las obras se empiezan a presentar desde las 11:00 de la mañana y en varios horarios hasta las 19:00 de la noche. Ahora, aguas, no todas las obras se presentan todos los días ni en todos los horarios.

La vista desde las butacas al escenario si te toca sentarte en medio.

Hay varios tipos de entradas. Puedes conseguir boletos por ticketmaster o directamente en taquilla. Los precios varían de 300 a 600 pesos dependiendo de qué tan al centro o a la orilla te toque sentarte. Peeero, y éste es un gran pero, hay otra opción que te permite entrar gratis. Una especie de standing room, donde lo que tienes que hacer es formarte y en cuanto se terminen de vender boletos, se te da acceso al teatro donde no tendrás un asiento, pero sí podrás ver la obra muy cerquita siempre y cuando no te moleste hacerlo parado.

También se venden abonos, por ejemplo, si compras el que incluye cuatro accesos, las obras te acaban saliendo a mitad de precio.

¿Algo más que necesite saber?

Sí. Detallitos, pero que luego resultan importantes aunque usted no lo crea.

• Si en el estacionamiento anuncias que vas al teatro y no al Museo, te sale en 30 pesos siempre y cuando terminando la obra corras a recoger tu coche.
• Hay dulcería/cafetería y sí aceptan tarjeta. Puedes comprar desde una chapata de salami, vasitos con zanahorias, jicamas y pepinos, dulces de varios tipos y un agua de jamaica con canela que vale la pena probar.
• Con tu boleto del teatro puedes pasar al Museo para utilizar los baños -porque de otro modo, no hay en otro lado.
• Dado que el armatoste está armado con tubos, hay lugares que debes evitar para que el mismo teatro no te tape la vista. Asegúrate de sentarte donde no tengas un tubo enfrente.