Con un papel que parece pintado para él que le permite improvisar y convivir con el público, «Pepe» se estrena como teatrero en El Juego de la Cita.

Por años que ya suman una franca década, Ricardo Peralta se ha dedicado a opinar, aconsejar, usar pelucas y disfraces, escribir libros y hacer reír a sus seguidores desde uno de los canales queer de YouTube más exitosos de México: Pepe y Teo; pero ahora el hasta ahora digital monster está por embarcarse en un nuevo proyecto que lo va a llevar hasta el escenario de La Teatrería como franco teatrero.

El proyecto es El Juego de la Cita, originado por Mauricio Castillo en 2018 y continuado apenas la temporada pasada por Roberto Carlo. Un experimento teatral dirigido por Joserra Zúñiga y basado en el texto de Rob Drummond (que en México ya también José Manuel López Velarde presentó con el nombre En Fidelidad) en el que se reflexiona sobre la naturaleza del amor a través de dos incautos participantes del público que acceden a tener una cita en vivo de la cual la audiencia es parte esencial.

El Juego tiene nuevo anfitrión y ahora es «Pepe» (Ricardo Peralta) el que se desprende de su dupla con César Teo para jugarle al Cupido, o como él lo pone, al «Dolly Levi», y tratar de juntar en amor a dos pobres almas en desgracia, momentum que marca su estreno oficial en teatro después de ya haberse estrenado como actor en series web, y comediante de stand up.

Ricardo Peralta conducirá El Juego de la cita

Cuéntame cómo llegaste al Juego de la Cita.

Pues quiero pensar que por mi carisma y mi bella cara (ríe). En realidad fue muy chistoso porque me contactó alguien del equipo de Joserra Zúñiga, a él lo conozco desde hace mucho tiempo, y me dijeron “Es que a Joserra le gustaría hablar de un proyecto contigo”, y yo dije, no mames que me quiere ofrecer Agotados, y dije, yo creo que le voy a decir que no porque qué estrés. Yo no soy muy lista y no me aprendo muchos textos. Entonces dije, no creo, pero igual quedamos en vernos y ya cuando me vio me explicó del Juego de la Cita y dije “hagámoslo, suena a algo que sí puedo hacer”.

¿Viste la temporada con Roberto Carlo?

No la vi. No sé de qué se trata, al día de hoy no sé de qué se trata, pero estoy muy emocionado de que voy a hacer algo que no sé qué es.

¿Cómo no vas a saber de qué trata?

O sea (ríe) sé que es un juego de la cita (ríe). Sé que es como esta onda de que voy a interactuar con el público, y vamos a subir a algunas personas para ver si se puede dar una cita, y yo voy a estar interactuando con la pareja, pero lo que no sé es qué tengo qué decir. No he leído la obra como tal.

Claro, porque eres más un host que un actor de ficción.

Exacto.

Lo que significa que mucho de lo que vas a estar haciendo va a ser improvisado.

Sí, que es justo una de las razones por las que les dije que sí se podía. A diferencia de cuando creí que me iba a decir “Oye, ¿no quieres estar en Agotados?”, a lo que yo le iba a responder, “No gracias, no creo poderme aprender tanto texto y sacar a mis 40 personalidades en una hora y media”, cuando me explicó cómo era dije, súper sí, porque actualmente con Pepe y Teo yo hago un show de stand up que tiene mucho de improvisación, y la improvisación la llevo haciendo años, no me da estrés, no me da pena, no me da miedo, y soy muy bueno conviviendo con la gente.

¿O sea el pánico escénico no es algo que te preocupe?

No.

¿Y en algún momento habías considerado tú entrarle al teatro, ser actor, más allá de que ya hiciste series, onda teatro?

Sí tengo ganas de hacer algo más dramático o más comedia, pero antes de hacer eso sí me gustaría tomar unas clases porque yo soy una persona que respeta demasiado las labores artísticas de mis compañeros, porque también exijo demasiado cuando los voy a ver, entonces cuando no me dan el 100 me enojo, y no quiero que cuando alguien me vaya a ver en ese tipo de teatro sienta que no lo estoy dando. Para ese entonces ya habré tomado unas cuantas clases y me sentiré muy perra para lograrlo.

¿Cómo ha sido el trabajo con Joserra?

Ha sido muy padre, yo lo admiro mucho y creo que es una persona muy creativa. Me parece que trae muchas cosas que si yo fuera un productor o guionista me gustaría ser él. Tiene un sentido del humor que empata con el mío. Es padre trabajar con alguien que admiras.

¿Qué opinas de que Joserra le está dando oportunidad de subirse a un escenario a gente que no forzosamente te esperarías ver en un escenario? Empezando por Chumel y ahora contigo.

Está padre y él sabe a quién, no es como que esté subiendo a quién sea. Hay muchas personalidades en el mundo digital que también conozco, compañeres míes, y él tiene ese ojo de director para ver quién sí le va a dar lo que él necesita y quién no, y eso me parece muy interesante. Él tiene la capacidad de ver los alcances de cada persona. No pone gente con peso digital nada más porque tienen seguidores. Sí tienen seguidores pero también le van a dar para lo que él está buscando. Eso me gusta.

¿Tú te consideras teatrero? Yo siento que te veo mucho en el teatro.

¡Sí, me encanta! Me encanta el teatro, amo mucho el teatro, gasto todo el dinero que puedo en el teatro (ríe) porque sé que de las artes es de pronto la menos vista, y sé que es caro y no es tan accesible para muchas personas. Y cuando algo está muy bien hecho dan ganas de que dure años aquí en México. Por eso cuando algo me gusta mucho nadie me tiene que pagar para promocionar nada, soy el primero en decir “Esto es una joya, vénganla a ver”.

¿De las cosas más recientes que viste cuál te ha gustado mucho?

Me divertí mucho cuando fui a ver esta dinámica de Las Noches con Monina Mistral, me encantaron, quisiera que hubiera muchísimas más y que ya fuera más bien una realidad, que estuviera siempre, que fuera algo que pudieras ir a hacer los viernes antes de salir al antro, ¿ya sabes?
Vi Chicago y me impresionó la manera de bailar de Biby Gaytán, no esperaba eso. Apenas vi Mentiras después de 10 años y me acordé que la amo. Y una de mis obras favoritas y es la razón por la que amo La Teatrería es la del Último Teatro del Mundo, entonces me emociona mucho saber que me voy a presentar en un teatro en el que ha estado esa obra también.
¡Y también una de mis favoritas era la de Sucia y Chingona Historia de Amor!

¿Qué es lo que más te emociona de hacer el Juego de la Cita?

Que es algo que no he hecho. Yo no he estado en un escenario sin Teo, yo no he estado en un escenario solo haciendo una locura, en este caso va a ser una locura contenida, y eso me tiene muy emocionado. También me emociona que le voy a hacer de Dolly Levi buscando que las parejas se amen.

Para tus followers y la gente que conocemos tu gusto por la moda queer, ¿qué podemos esperar en términos de outfits?

¡Ay no sé! Yo también me he estado preguntando qué, no sé si voy a repetir el mismo outfit siempre, aún no sé, pero en cuanto sepa te voy a avisar. Estoy nervioso también porque sé que me estoy poniendo la vara bien alta, y luego mis colegas queer en Estados Unidos se avientan unas cosas que yo digo “¡Ay eso está padrísimo!” entonces no sé, no sé qué venga, pero seguro va a ser algo padre.

El Juego de la Cita estrena adecuadamente el 14 de febrero y después de eso tendrá funciones los jueves en La Teatrería.