Oficialmente se ha anunciado que el estreno de la 2da temporada de Queer Eye sucederá este 15 de Junio y nosotros ya sacamos la bandera de arcoiris para celebrarlo.

¡Yaaas, qween, yaaaas!

Los integrantes del Fab5 han tomado sus redes para anunciar que el 15 de Junio, Queer Eye volverá a nuestras vidas a través de Netflix, luego de que la primera temporada nos dejara picadísimos con tal sólo ocho episodios.

Y nosotros estamos así:

De modo que decidimos hacer un recuento de las razones por las que el regreso de este reality show era precisamente lo que nuestras vidas necesitaban.

1. Jonathan Van Ness. El solito. Todo él. Sus muecas, sus comentarios, su pelo de Cindy Crawford. Jonathan Van Ness es lo mejor y más joto que le ha pasado a la TV desde Karen Walker.

2. Las playeras de Antoni. ¿Se han fijado que siempre trae una distinta con algún diseño gráfico y/o logo de alguna banda? Y las queremos todas en nuestro clóset.

3. Los momentos inesperados de baile. Que han habido y si dios quiere seguirán habiendo en cada capítulo.

4. Las lágrimas. Las de ellos y las nuestras. Capítulo de Queer Eye en el que no terminamos berreando como Anne Hathaway de Fantine es capítulo de Queer Eye que no sucedió.

5. Las transformaciones de las casas. ¿Puede por favor Bobby Berk venir a renovar nuestros depas?

6. Las bomber de Karamo. Esa colección de chamarras envidiable de la que tenemos que tomar nota para saber qué ir a comprar a Zara.

8. Las recetas ridículamente simplonas de Antoni. Ni siquiera estamos seguros de por qué un hot dog es especialmente gourmet y transforma tu vida, ¡pero que sigan llegando esas recetas con aguacate!

9. Las primeras invasiones. Que grandes momentos ésos en los que el Fab5 llega por primera vez a conocer a sus víctimas y se meten, literal, hasta la cocina, y sacan cosas de los clósets, y abren alacenas, y básicamente hacen sentir a los dueños como que a han estado viviendo en una sucursal de Galerías el Triunfo.

10. La manera lenta y demasiado adecuada de hablar de Tan. ¿Han notado esa dicción?

11. Los momentos serios de reflexión. Esas pláticas sobre la discriminación racial, la tolerancia homosexual, el miedo a la autoaceptación, la frustración social, ¿para qué queremos a Gaby Vargas cuando tenemos a los Fab5?

12. La jotería en general. ¡Por favor que encuentren más pelucas y arneses con los cuales jugar!