De una llamada telefónica depende su vida. Una simple y sencilla llamada telefónica va a decidir si ella se suicida o permanece viva. Lo único que sabemos que es cierto es que ella no quiere que se culpe a nadie de su muerte… aunque culpables tal vez los haya y muchos.

Que No Se Culpe A Nadie De Mi Muerte en el Foro Shakespeare

A través del lúgubre pretexto de un suicidio planeado, una hilarante Valeria Vera recorre la vida de una mujer al borde de una crisis existencial. Pareciera una mujer normal, incluso divertida, ella solita se ríe sobre las posibilidades de su muerte y le preocupa que a su abuelita le parezca «naca» su manera de morir. Pero como todos, la mujer al centro de Que No Se Culpe A Nadie De Mi Muerte tiene una historia, un pasado y un contexto.

Que No Se Culpe A Nadie De Mi Muerte en el Foro Shakespeare

La gente que la rodea, su madre, una señora más preocupada por juzgar que por otorgar cariño; su hermana menor, una mujer descarrilada que está convencida de que su falta de carril es lo que todo mundo necesita para disfrutar de la vida; su abuela, una mujer judía ya mayor a lo que todo le parece de lo más corriente y mundano; una monja que de niña la hizo crecer sintiéndose una perdida, y un novio… que no es el hombre con más clase del mundo, vaya, definitivamente no el mejor educado, pero hey, al menos prometió llamarla. Y ya pasó el tiempo y aún no lo ha hecho.

Que No Se Culpe A Nadie De Mi Muerte en el Foro Shakespeare

A pesar del sórdido y oscuro tema del sucidio, Que No Se Culpe A Nadie De Mi Muerte es curiosamente una comedia muy ligera. Sí de humor negro, pero también de muchas risas provocadas por comedia física. Es cuando Valeria Vera se va transformando en todos los personajes antes mencionados que la actriz brilla y el monólogo cobra vida de una manera orgánica e hilarante.

Que No Se Culpe A Nadie De Mi Muerte en el Foro Shakespeare

Y Valeria no necesita más que de un baúl, cuatro cajones, un teléfono, su propios manierismos, voz y peinado para llevarnos a un mundo donde quizá valga la pena morir porque el amor no es correspondido; o, esperen, la palabra no es correspondido, es deconstruido de la manera en la que uno lo preferiría. El colmo de la necesidad de control. Y donde la contradicción es la reina de la noche: a pesar de que hay tanto y a tantos de quienes culpar de un suicidio, la protagonista insiste hasta el punto de pintarlo con gis en el piso: «que no se culpe a nadie de mi muerte». Como un último acto poético, que en realidad es patético.

Que No Se Culpe A Nadie De Mi Muerte en el Foro Shakespeare

Una comedia negra para recibir de regreso al Foro Shakespeare que regresa con funciones presenciales luego de meses de ausencia, y que al lado de Valeria Vera promete hacer pasar el mejor de los tiempos a quienes sean que la acompañen a acabar con su vida.

Que No Se Culpe A Nadie De Mi Muerte se presenta por única ocasión el 3 de noviembre en el Foro Shakespeare.