Para muchos, Juno de 2007 (sí, la de Ellen Page embarazada) podrá ser una película perfecta, pero habiendo pasados más de 10 años, su guionista y creadora, Diablo Cody ya no piensa de la misma manera.

Juno es película favorita de muchas personas. No sólo lanzó a la fama a una Ellen Page -hasta el momento desconocida- y a un Michael Cera -conocido para los fans de Arrested Development y ya- y nos presentó los lados más divertidos de Allison Janney, J.K. Simmons y hasta Jennifer Garner, también tiene varias de las mejores one-lines en la historia del cine, («This is one doodle that can’t be un-did, Homeskillet») y una atípica historia de una adolescente que se embaraza sin planearlo, pero aquello que pudo haber caído en un drama la Lifetime Channel se toca con toda la comedia, ternura y humanidad del mundo.

Sip. Para muchos es la película perfecta.

Pero ahora que su creadora, la guionista ganadora del Oscar, Diablo Cody, acaba de estrenar Tully con Charlize Theron (en cines este fin de semana), la escritora volteó la mirada al pasado para recordar que hay un pequeño detalle de Juno con el que sigue sin hacer las paces:

«No hubiera cambiado nada en términos del embarazo, no, pero no siento haber sido lo suficientemente clara en cuanto a por qué Juno decidió no abortar. Era simple y sencillamente porque ella no quería. No era porque ella pensara que abortar está mal -yo estoy a favor de poder elegir- de modo que el que haya sido interpretada como una película anti-aborto, eso me angustia».

A pesar de haber recibido cuatro nominaciones al Oscar, en efecto Juno se volvió el centro de discusión entre esferas pro-vida y ámbitos más liberales, y según Diablo Cody, eso la llegó a afectar tanto que ahora se ha vuelto mucho más protectora de su intimidad, sus proyectos y del con quién discute los temas de sus películas.

C’est la vie.