Chumel Torres fue el encargado de hostear los Premios Metropolitanos de Teatro y como a todo buen host le tocó abrir con un número musical spectacular spectacular.

Chumel Torres prometió aventarse un Neil Patrick Harris en los Premios Metro y lo cumplió. En lo que fue probablemente uno de los momentos más emocionantes de la noche Chumel reunió en el escenario a actores de musicales mexicanos, dígase, Andrés Elvira y Michelle Rodriguez de Los Miserables, Mauricio Hernández del Último Teatro del Mundo, Majo Pérez y Paola Gómez de Mentiras, El Guana y Diego Medel de Bule Bule, María Elisa Gallegos de Vaselina, Diana Bovio de Noche de Reyes -que no es musical, pero a quién le importa- y hasta un niño de Billy Elliot, y con ellos interpretó un número musical que RuPaul describiría como: extravaganzaaaaa.

Luego de contar un par de chistes sobre Los Metro queriendo convertir a La Juárez en el nuevo Broadway y el primito gay de Guadalajara viajando a CDMX para ver Wicked (no, no es una etapa señor), Chumel le habló a su niño interno (o bueno, a uuun niño interno), ése que vive en Chihuahua y que tal vez se quiere convertir en actor, para armarle todo un número musical respecto a las increíbles y mágicas inconveniencias del quehacer teatral que, claro, comienza con las armonías de I Dreamead A Dream de Les Mis.

«¿Crees que los vestuarios de Los Miserables son vestuarios? Esa es su ropa de verdad», intenta convencer al niño, mientras los actores antes mencionados salen caracterizados detrás de él para comenzar una coreografía (que claro que montó Jacobo Toledo) y bailar «El Mundo del Teatro es Para Ti». En el mejor chiste del opening todos cantan sobre los salarios del teatro «donde Diana Bracho gana menos que Anahí», y recuerdan lo variante de la profesión, «Un día eres el Rey Lear y al siguiente Peppa Pig».

Pero para qué se los contamos. Mejor véanlo aquí:

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