Good People le dio el Tony a Mejor Actriz a Frances McDormand en 2011 y ahora Diego del Río la trae a México con Arcelia Ramírez como la desesperada Margie Walsh.

Todavía no terminamos de aplaudir Zoológico de Cristal en el Helénico y Diego del Río ya tiene su próximo proyecto para el Teatro Milán. Luego de haberse clavado un rato en los clásicos (dramaturgos como Tennessee Williams y Antón Chéjov), Diego ha elegido un texto de 2011 de David Lindsay-Abaire -el mismo de Rabbit Hole, tal vez vieron la película con Nicole Kidman- que hace siete años compitió por dos premios Tony en categoría de Mejor Obra y Mejor Actriz: Good People.

Good People (o Buenas Personas, como se le conocerá en México) cuenta la historia de Margie Walsh, una mujer pasando por el peor momento de su vida, recientemente desempleada, con una hija discapacitada y una gran necesidad de dinero, que decide buscar a su ex novio de la prepa, Mike, para convencerlo de que le de trabajo; pero lo que acaba haciendo con él (y su esposa afroamericana, Kate) es hundirlos en un remolino de verdades a medias, discusiones, acusaciones y manipulaciones que deja mal parados a los tres.

Frances McDormand y Tate Donovan en Good People en Broadway.

Ya hay cast (y poster oficial) de esta versión mexicana que se presentará en Julio en el Milán, y la primera sorpresa es que ahí donde Frances McDormand se lucía como Margie, nosotros tendremos a Arcelia Ramírez (Arcelia reemplazó a Karina Gidi, de ahí que Karina apareciera en el primer poster que es la imagen que tenemos destacada arriba)  y en los zapatos del ex O.C., Tate Donovan, se presentará Odiseo Bichir.

Al elenco lo completan Montserrat Marañón (Los Hijos También Lloran), Concepción Márquez (El Jardín De Los Cerezos), Cuauhtli Jiménez (Tres Milagros) y Fabrina Melón (Le Bouquiniste). Encima de todo, Buenas Personas es producción de Playhouse Entertainment, mismos responsables de traernos el musical Los Últimos 5 Años (que por cierto regresa en agosto el Foro Lucerna), y la increíble Dos Para El Camino de Adrián Vázquez. O sea que la obra está en buenas manos.