El gran regreso de Los Miserables a México en el Teatro Telcel es probablemente de las cosas más bellas que se han puesto en teatro musical en el país y una vara muy alta para todos los que le sigan en el camino.

Qué difícil hablar de Los Miserables cuando es una de las adaptaciones mejor escritas, una de las partituras mejor compuestas y uno de los relatos más emotivos en la historia del teatro. No por nada es quizá uno de los musicales más emblemáticos que existen. ¿Se puede ir mal con Los Miserables? ¿Hubiera podido OCESA desviarse del camino y presentar algo francamente aberrante? Yo creo que no. De cualquier manera, y aún teniéndolo todo a su favor, el equipo entero a cargo de la producción 2018 de Les Mis se graduó con honores levantando la bandera en alto (pun intended) y presentando probablemente su mejor puesta musical a la fecha.

Así. Y estoy dispuesto a sostenerlo.

Escena de Los Miserables México, 2018.

Escena de Los Miserables México, 2018.

Los Miserables, basada en la novela de Victor Hugo, nos sumerge en un mundo en el que absolutamente toda palabra se canta y todo personaje que pisa el escenario agoniza en la tragedia -no podemos decir que sea ligera, y tal vez ése es su pecado. Un universo donde ladrones que roban para comer jamás son perdonados no importa lo mucho que demuestren cambiar, donde madres solteras son vistas como prostitutas y donde las revueltas estudiantiles se convierten en un derramamiento de sangre en vano. Eso es Los Miserables y aún así logra encontrar flores en el fango a través de escenografía, iluminación, vestuario e interpretación para que sea lo hermoso, lo impactante y lo perfecto lo que se quede contigo.

Especialmente esta puesta 2018, muy distinta a las anteriores, que se recarga en proyecciones de pinturas al óleo dentro de su escenografía de una manera francamente cinemática para llevarnos a pisar las calles de París, que moderniza su sonido con una orquestra que se siente que está tocando desde tu butaca, y que pinta con luces escenas que parecen pinturas de Delacroix.

One Day More (Un Día Más) - número musical de Los Miserables.

One Day More (Un Día Más) – número musical de Los Miserables.

El elenco, encabezado por un sólido y contundente Daniel Diges como Jean Valjean, se presentan uno a uno para sorprender y mover desde distintos lugares. Una Morena Valdés como Fantine que pisa el escenario como la franca revelación femenina del año, un Andrés Elvira que respira Enjorlas desde el momento que se pone el chaleco rojo, una Daiana Liparoti que hace suyo el papel de Eponine desde un lugar pop muy diferente al del resto del elenco, o el brutal Nando Pradho que como Javert hace temblar el Teatro Telcel y queda clarísimo el por qué fue elegido para ese papel a pesar de no usar el español como primer idioma (es originario de Brasil, igual que Clara Verdier, la actriz que interpreta a Cossette).

El ensamble no se queda atrás convirtiéndose en el coro perfecto de armonías precisas y actuaciones grotescas (lo digo de manera positiva), que además a momentos se sienten como 100 personas en el escenario, cuando estoy seguro que son muchas menos.

Daiana Liparoti cantando On My Own (Sola Estoy) en el escenario de Les Mis.

Daiana Liparoti como Eponine cantando On My Own (Sola Estoy) en el escenario de Les Mis.

Pero son los juegos entre luces, escenario, orquesta, proyecciones y audio los que se llevan el cien cerrado de la puesta. Todas y cada una de las muertes (que a estas alturas ya no se pueden considerar un spoiler) se perciben tan impactantes y dolorosas como perfectas y pintadas a mano. Desde los balazos en las trincheras hasta la caída de Javert cada despedida a un personaje es un cierr perfecto que acompañado por percusiones es imposible que no te mueva hasta la médula.

Los Miserables en el Telcel es definitivamente la imperdible de teatro musical de la temporada…y de muchas temporadas por venir.

Los Miserables se presenta de miércoles a domingo en el Teatro Telcel.

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